Creer en ti

Lo más triste que puede suceder a un ser humano es dejar de creer en él mismo.

Desafortunadamente, por increíble que parezca, son muchas las personas que van por la vida sin creer en ellas mismas.

Quizá siendo muy pequeños, durante sus primeros años de vida, alguien se encargo de sembrar en ellos la duda, de hacerles creer que son poca cosa, que por más esfuerzos que hicieran, nunca lograrían algo en la vida.

Algunos más recibieron burlas y maltratos e incluso golpes por aquellos que los debían cuidar y robustecer en confianza, otros más vivieron esto en la escuela o ahí en donde ellos se movían e intentaban vivir.

En otras ocasiones –quizá sumado a lo anterior- estas personas, vivieron experiencias que no fueron nada bien, experiencias en donde las cosas no llegaron a ser como “se esperaba de ellos”. Un ejemplo de esto pudo ser la Escuela, que tal vez no fue “un buen lugar” para que ellos pudieran “brillar”, lo que les llevo a pensar que no tenían la capacidad para ir más lejos, por lo que “no había” de que sentirse orgullosos, comenzando a creer que no eran dignos de respeto y mucho menos de admiración. Así, su confianza, su creencia en ellos mismos –si existió alguna vez- se vio golpeada, derribada hasta el piso.

Con esto sobre sus espaldas, con esas difíciles y dañinas experiencias, con esas etiquetas puestas por otros y después aceptadas por ellos mismos, intentaron con dificultad –y quizá siguen intentando- abrirse paso en este nuestro mundo en donde cargados de dudas y escasa confianza, intenta encajar en un mundo de “cuadrados” de “cierta dimensión preestablecida” cuando quizá se tienen otras dimensiones o más aún, se es de una forma distinta, tal vez un “circulo perfecto”. Siendo así, intentando ser lo que no es, difícilmente se sentirá cómodo,  ni adecuado, ni “sabrá” responder a lo que se espera de él, por más que quiera no logrará satisfacer esas expectativas, que son ajenas a él.

Si, quizá ayer cuando enfrentaste esos momentos e intentaste hacer frente a “esos demonios” sin lograr apaciguarlos o alejarlos, no podías hacer más que esos esfuerzos, seguramente lo que en aquel momento sabías no alcanzaba para dar otra respuesta, para actuar de otra manera pero hoy, hoy es diferente, puedes ser diferente si tú así lo quieres.

Aquellos golpes, aquellas burlas y etiquetas, nada tienen que ver contigo sino con aquellos que las lanzaron contra ti. Sólo demuestran lo desorientados que estaban, quizá lo lastimados que también estuvieron y esa fue su manera de intentar cobrarle a la vida lo que vivieron, tú no tienes la culpa ni la tuviste entonces. Pero recuerda, aquello nada tiene que ver contigo, sino con ellos, es sólo el reflejo de lo que ellos llevaban dentro o de lo que tristemente aun cargan con ellos.

Si, se que los golpes dolieron, que las burlas causaron dolor en su momento, que las etiquetas pesaron y tal vez aun tienen un peso. Pero hoy tú puedes dejar atrás todo eso que sólo es parte de tu pasado y como dice un gran maestro mío: “Lo bueno del pasado es que ya se ha ido”.

Tú tienes el poder de decidir hoy dejarlo fuera, comenzar a deshacerte de esa basura.

Nadie, sólo tú, puede definir lo que tú eres, nadie ha de determinar lo que tú puedes o no puedes, lo que tú quieres o no quieres ser o hacer pues es tu vida y tu felicidad lo que esta en juego. Ese es tu derecho y tu privilegio.

Recuerda, ninguna experiencia vivida ha de definirte, no dejes que así sea. Podrás haber tenido malas experiencias, malos momentos, podrás haber fallado o haber perdido, pero de ti depende -y de nadie más- cómo responder a ellas.

Ahora ves más lejos de lo que antes veías, sabes más cosas de las que antes sabias, a pesar de lo que otros digas, tú has crecido, hoy tienes la oportunidad de cuestionar lo que otros te dijeron, de no estar en lo absoluto de acuerdo con lo que ayer te dijeron sobre ti. No importa lo que hayas vivido, en el pasado, no importa si has caído o si dudaste de ti por algún tiempo, no importa lo que otros crean de ti.

Hoy tú eres el que decides como quieres verte, que quieres creer de ti, y cómo quieres vivir el resto de tu vida. No más ellos. Sólo tú, es tu derecho y tu privilegio.

Hoy tienes la oportunidad de decidir cambiar las cosas, de definir una nueva dirección para tu vida, de redefinir que quieres pero sobre todo, de responder a lo que realmente tú eres, de creer en ti, de ser fiel a ti mismo, y de esta manera, comenzar a vivir siendo quien eres.

Eres mucho más de lo que algunos te hicieron  creer, y aunque hoy puedas dudarlo, eres mucho más de lo que tú mismo crees, sólo tienes que atreverte a descubrirlo ahora.

Recuerda: Es tu decisión  si sigues ahí donde otros te pusieron o si tomas el lugar que tú deseas y  que a ti te corresponde.

Si crees que este contenido puede serle útil a alguien a quien tú conoces, mucho te agradeceré lo compartas con ellos.

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2 comentarios sobre “Creer en ti

  1. Brigitte Bravo Contestar

    Que excelente artículo…me llegó wn el momento justo y me encantó…..hace ver las cosas de otra perspectiva…desde otro ángulo.

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